sábado, 1 de agosto de 2020

El CERRO DE LA CRUZ


  Autor: Juan Bautista Méndez

“Si perdemos nuestra cultura perdemos nuestra identidad y no sabemos para dónde vamos”.

Hugo Rafael Chávez Frías

        En el Consejo Municipio José Rafael Revenga en la parte norte hay un cerro con una cruz y es conocido así como le cerro de la cruz.[1]

       Dicho símbolo cristiano fue colocado  el 3 de Mayo del Año 1955 por el padre Jaques  Clermont  junto con un grupo de pobladores quienes contribuyeron con tesón y con constancia y perseverancia  para la colocación del madero en esa parte más alta del pueblo y que el mismo se viera desde  cualquier parte del pueblo y hacer de esto un hecho histórico de gran relevancia para  los pobladores; entre estos pobladores  se pueden mencionar: Juan Ramón Méndez (Tío), Don Rafael Ponente, los hermanos Jaime Olivares (Heriberto, Fulgencio y Manuel), Fernando Borges Medinas, entre otros.

      Este hecho constituyó un gran acontecimiento,  gran parte de la población participó en la peregrinación hacia el cerro, que partió desde la plaza Bolívar donde colocarían el estandarte cristiano. Durante el trayecto se realizó un vía crucis donde meditaban y rogaban por alguna necesidad del pueblo, los pobladores llevaban cruces en sus manos ataviadas con lirios, haciendo cánticos, oraciones y plegarias. Al llegar a la cima del cerro el presbítero Jacques Clermont, realizó una misa solemne, desde ese momento se celebra   “Día de la Cruz”.

 



       El padre Clermont con la colaboración de los pobladores y de la Hacienda Santa Teresa, logra el alumbrado de la cruz, y a partir de este momento La Cruz alumbra al pueblo cada noche.

        Es importante resaltar que a partir de este momento los pobladores esperan el 3 de Mayo de cada año para celebrar el Día de la Cruz, y con la colaboración y entusiasmo de la Escuela “Juan Uslar” programan festividades y peregrinaciones para tan importante fecha, realizando décimas, retahílas, cantos, rezos y plegarias, hechas por los estudiantes y pobladores.

       Once (11) años después el presbítero José María Wolmers de origen Alemán, y en conjunto con el prefecto del pueblo el Mayor retirado Olivo Sánchez Bello, elaboran un programa para las festividades de la Santa Cruz, el cual incluía, rosarios, décimas y retahílas. También en los patios de las casonas del pueblo se escenificaban actos festivos para conmemorar la fecha y realizaban actos con oraciones llamados velorio de cruz familiar.


 Velorio de Cruz

       Al igual se puede destacar que las familias realizaban rituales con cruz con palos de jobo o de palo de indio “esnú”, las cuales decoraban con flores de variados colores, según creencias para tener vestidos en abundancia y al pié de la cruz se colocaban alimentos especialmente granos para la fertilidad y prosperidad; además se tenía la creencia de al que  le retoñará o floreciera la cruz nunca se iba a casar.

      Realizaban penitencias de peregrinar hacia el cerro como sacrificio, promesa o súplica por una necesidad o problema que tuviese el devoto así como también se hacía el ritual para que el invierno fuera fructífero, regara los campos y la cosecha fuera buena y abundante.


Ruta de peregrinación 


       El 26 de Julio de 1973, se funda la sociedad de la Santa Cruz en el pueblo por la familia Ramos, Rivas y Alvarado, en el sector 5 de Julio del mismo pueblo y persiste en el tiempo celebrando su festividad.

          Yo por mi parte, toque muchos velorios de Cruz. En algunas casa del pueblo como la de el Manco Genaro (cultor popular) por nombrar alguna. Ya que soy devoto de la misma (pueda que sea este el motivo de mi investigación comunal), porque nací un tres de mayo. Donde tocábamos, cantábamos, y rezábamos a la Cruz, por más de tres días consecutivamente.


Quiero ofrecerle a mi Santa Cruz estas décimas de mi propia inspiración:

Santísima Cruz de mayo

Hoy te venimos a cantar

Los muchachos de este pueblo

Con deseos de implorar

Para poder en este año

Mucha comida cosechar...

Santa poderosa y bellísima Cruz de mayo

Hoy es un día especial

Porque todos los tres de mayo

 Tu cumpleaños ansiamos celebrar…

Para que tus santas bendiciones

Nos puedas regalar

A todos los del pueblo

Que te venimos a cantar…

(Juan Bautista Méndez).

 

            Para finalizar se agradece primeramente a Dios, al Gobierno Nacional, especialmente al Centro Nacional de Historia, por planificar esté Diplomado al ser tan importante rescatar nuestras raíces, costumbres, valores y tradiciones.

                                  

TESTIMONIOS

ENTREVISTAS AL SR. ISMAEL BRICEÑO (69 AÑOS):

Juan M: ¿cuéntame Ismael, que recuerdas tu de como es la historia de La Cruz en el cerro?

Ismael: “bueno Juan, esa fue una idea que surgio de Rafael Aponte, los hermanos Jaime (Eriberto, Fungencio y entre otros), que no recuerdo. Que le hicieron la propocicion al padre Jack Clermont, que era de origen Haitiano y llego a El Consejo en el año de 1955, y a él le pareció muy bien la idea, ya que era con la intencion de proteger al pueblo, para las buenas cosechas de: Maíz, Caraotas, Yuca, Papa ,Frijol y otros. También, con la intención de pedir por la protección del pueblo, o por la salud de algún pueblerino en especial, y alguna otra petición personal que tuviera alguien del pueblo”.

  Cuenta Ismael: “...que salieron de la plaza Bolívar del pueblo, muchos pobladores con: comida, agua y bebidas espirituosas, llegan al tubo del gas y hacen la primera de siete estaciones, rezan el rosario. Llegan a cerro arriba, y cansados deciden reposar y comer algo, echo esto, el padre Clemont, realiza una misa; y así, lo hicieron consecutivamente por más de diez años. Porque el madero se deterioró, por la acción del tiempo. Hasta que pusieron uno de metal, a la cual le incorporaron unos bombillos, que encendían a las seis de tarde y apagaban a la seis de la mañana, desde la casa parroquial. Dicho trabajo conto con la colaboración de la hacienda Santa Teresa.

ENTREVISTA A FRANCISCO MARTÍNEZ (EL ELEFANTE):

Juan Mendez: cuéntame Francisco, ¿de dónde nace esa promesa tuya de mantener la cruz en el cerro?, porque hemos notado. que todos los años la bajas, la pintas y la restauras.

Francisco responde: “bueno mira, esa era una promesa de mi papa Andrés Martínez, que la asumió por iniciativa propia, ya que él era devoto de la Cruz. En el año de 1966 de instala la Cruz de metal, que se le colocaron bombillos y se le puso una pintura fosforescente de color plateado, que al pegarle la luz de la luna, se veía !Prendiiiiita¡, de cualquier parte del pueblo. Esa Cruz la hizo el sr. Paradisi, en los talleres de Santa Teresa, que se comprometió, con la instalación y mantenimiento de la Cruz en el cerro. Se acondicionaron las siete estaciones para subir el cerro y el camino también.

   Para ese año el que hace la misa fue el padre José María Wollmer, quien fue en compañía del mayor retirado Sánchez Bello, el primer programa en honor a las festividades a la Santísima Cruz y así, se mantuvo por más de 20 años”.

ENTREVISTA AL SR. HUMBERTO OJEDA:

Juan Méndez pregunta: Humberto, ¿sabes porque se puso la Cruz en cerro?

Humberto: “bueno Juan, eso era todos los años el 3 de mayo, que la gente subía y rezaba, el padre del pueblo decía la misa y bebían aguardiente. Después bajaban, y en algunas casas hacían velorios de Cruz que llamaban. Eran con arpa, cuatro y maracas; donde los asistentes decían prosas y retahílas a la Cruz. Siempre salían algunos empatados, asea, enamorados y esa cruz se adornaba con flores de papel Crepe.

   En la escuela Juan Uslar, Cambien se hacían las festividades en honor a la santa Cruz, que además, de adórnalas con papel, también le colocaba flores naturales; y en la pata de la Cruz le ponían ofrendas como: maíz, lechosa, caraota, de todo, de todo Juan, lo que se daba en los conucos de los pobladores. Después. eso no se siguió haciendo, porque la delincuencia tomo el cerro, se robaron los cables y la gente no subió más, por temor a la delincuencia.

   En 1973, por iniciativa de la familia Machado, se funda la sociedad de la santísima Cruz, en el sector 5 de julio. Donde se organizaban los programas, en honor a la santísima Cruz. Dicho programa estaba diseñado como desde un principio, con: cantos, prosas,  ofrendas, que se colocaban al pie de la Cruz. Y así, se mantiene en ese sector hasta la fecha”.

  



[1] La investigación está basada en un trabajo de campo, entrevistando a familias y pobladores del pueblo El Consejo del estado Aragua, entre ellos el señor Ismael Briceño, Francisco Natera, Francisco Martínez (El Elefante), y Humberto Ojeda. Testimonios desde la oralidad

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