En
nuestro caso, el fogón puede definirse, de acuerdo con lo vivido y compartido
con la colectividad campesina, de la siguiente manera: El fogón es un lugar rústico para preparar alimentos, conformado por
una troja de madera y tierra, sobre la cual se colocan tres o más topias (bolas
de barro) que funcionan como hornillas de cocina, entre las cuales se coloca
leña para encender fuego y cocinar los alimentos en recipientes (ollas o
calderos) colocados sobre ellas.
En
ese orden de ideas, pasamos a abordar el fogón como un elemento primordial en
la vida de las familias del campo. Para ello, se estructurará de tal forma que
indique los aspectos en los cuales el fogón influye de manera predominante en
la cultura familiar de los campesinos, como a continuación se indica.
CONFECCIÓN Y CONSTRUCCIÓN DEL FOGÓN
Para
construir un fogón, una vez construidas las viviendas, las familias buscan una
serie de herramientas que le permiten conseguir, en los bosques cercanos, los
materiales necesarios para tal fin. En ese sentido, cogen hacha y machete,
luego salen a cortar las horquetas y varas de madera necesarios para armar la
troja en el espacio (recinto) de la cocina del hogar campesino. Una vez con
dicho material, cavan los hoyos pertinentes en el lugar correspondiente, clavan
las horquetas y luego arman la troja sobre la cual se hace un encofrado donde
se deposita tierra de un hoyo cavado en el patio cercano, esto para hacer un
piso en la troja y darle resistencia al fuego que luego será encendido
diariamente sobre dicha plataforma.
Construida
la troja cubierta de tierra, la cual es pisoneada para darle mayor compactación,
los campesinos salen en grupo hacia el estero o cañada más cercanos, para una
vez allí cavar entre la tierra agrietada por la sequía del verano intenso, de
la excavación extraen las “topias” de
barro seco, las cuales son trasladadas a la casa donde son labradas y colocadas
en forma triangular, de modo que puedan sostener una olla o caldero, o también
el budare de hacer cachapas o arepas. En todo caso, le agregan topias
necesarias según los fogones que se requieran según el grupo familiar. Por lo
general son dos o tres fogones que pueden funcionar de manera simultánea.
FUNCIONAMIENTO DEL FOGÓN
Una vez construido el fogón, se activa otro componente del mismo conformado por la leña seca obtenida de árboles secos del bosque: guácimo, carabalí, guamo, entre muchos otros. En esta ocasión los campesinos encomiendan la tarea de buscar la leña a los muchachos, jóvenes de entre cinco y doce años, para que en grupo acudan a los lugares con arbustos o árboles secos caídos y trasladen los troncos o ramas secas hasta la casa y cortarla con hachas o machetes para luego almacenarlas debajo de la troja, de manera que siempre haya leña seca debajo del fogón.
En
otras ocasiones, un experimentado peón o miembro adulto de la familia campesina
se encarga de la tarea de buscar la leña y acude al bosque con hacha en mano
para derribar algún árbol seco y trasladar su madera a la casa donde, una vez
en el patio, procede a cortar el tallo seco en rolos y hender la leña,
colocándola luego debajo del fogón o en algún lugar especial destinado para
ello, lo cual suele ser un galpón o caney; faena esta que generalmente es
realizada por los muchachos.
Una
vez con la leña almacenada, por lo general en la época de sequía (verano) para
contar con leña para la época de lluvias (invierno), la ama de casa o cocinera
toma las astillas y las coloca entre las topias y procede a encenderlas
utilizando para ello las chamizas (escorias de madera producto de los cortes
realizados) y un poco de querosene o cualquier otro combustible disponible,
procediendo a encenderlo con fósforos, yesquero, etc.
Una vez encendido el fogón, allí se puede cocinar cualquier tipo de comida que requiera el uso de fuego para culminar su preparación. Entre los alimentos y bebidas preparadas en el fogón se encuentran: el aromático café que acompaña las mañanas y tardes campesinas; los tradicionales hervidos, sopas o sancochos, las hallacas navideñas, los dulces y/o comidas tradicionales o de Semana Santa, todo ello con un peculiar sabor de fogón y el característico olor a leña inconfundible en las comidas producto de este invaluable sistema para la preparación de alimentos en las casas campesinas.
Como
hemos podido apreciar, el fogón es un sistema ingenioso adecuado para la
preparación de alimentos en las viviendas campesinas; sin embargo, el mismo no
se limita al campo, por cuanto también es posible
Asimismo,
como autor, he sido protagonista de los hechos concretos alrededor del tema
central, los cuales están conformados por diferentes faenas compartidas, puesto
que mi infancia la viví en el sector donde se desarrollan los hechos aludidos
(espacio geográfico) compartiendo las actividades cotidianas donde el fogón
siempre está presente, pues es la fuente de preparación de los alimentos que a
diario se consumen en la comunidad y más concretamente en las familias que allí
cohabitan.
Es
decir, el tema “El Fogón”, forma parte de mis propias vivencias como autor. Por
ello, considero, desde una óptica metodológica se trata de un trabajo enmarcado
en el ámbito etnográfico, por cuanto son las vivencias mismas del autor, la
principal fuente de las ideas expresadas en el texto.
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