jueves, 6 de agosto de 2020

VIVENCIAS DE ELVA CARVAJAL: La Maestra empírica.

Autora: Francys Martínez


     Con la llegada de la aurora y el aire fresco de la mañana, el Consejo se enriqueció al recibir en su seno a una maravillosa niña mirandina, con mirada sollozante y tierna que más adelante entregaría su corazón pleno a la formación del futuro de este pueblo, sus niños.

     En este 2017 con sus 95 años llenos de experiencias gratas, de superación y fortaleza, es una de las abuelas mas apreciadas por las familias de la Calle Campo Elías, donde reside desde hace ya aproximadamente 75 años.

         El año 1922 vio nacer a Elva Sánchez de Carvajal un 24 de noviembre en Guatire estado Miranda, específicamente en la hacienda El bautismo,  propiedad de sus abuelos maternos. Su padre Carlos Sánchez el popular alpargatero del pueblo de El Consejo  se desempeñaba como tenedor de libros en esa hacienda  y su madre Juana Oses la cual fallece a la hora del parto, circunstancias  que la llevan a ser cuidada por su abuela materna  quien luego la entrega para su crianza a su abuela paterna Socorro Acosta de Sánchez [1], quien la trae al pueblo de El Consejo a la edad de 2 años.

     Sus primeras vivencias en el pueblo las recuerda feliz, porque a su abuela a quien siempre llamo mama, la conocían y le tenían mucho afecto, así mismo Elva era conocida como la niña de misia Socorro y le tenían mucho cariño.    

     Desde su juventud le encantaba invertir parte de su tiempo libre al arte de bordar y tejer, aun en la actualidad a sus 95 años lo sigue haciendo y es lo que más le encanta, en los atardeceres su más preciado pasatiempo es sacar crucigramas y sopas de letra al cual le otorga su lucidez, así como a la vida tranquila que ha llevado, si se tiene hoy en abundancia se debe dejar también para el día de mañana porque también se necesita.


Elva Carvajal de Sánchez

      Los libros no se hacen esperar para ser escudriñados por esta preciada mujer, donde la lectura nutre la mayor parte de sus conocimientos, ver programas del desarrollo del niño es otro de sus pasatiempos, de allí resume que está comprobado que el niño percibe las cosas del hogar desde que palpita en el vientre de la madre, eso condiciona el desarrollo de este ser.

     Al cumplir 17 años en 1937 contrae nupcias con su único esposo el sr. Raimundo Antonio Carvajal Murga[2], con el que duro 60 años compartiendo su vida, de esta unión tuvo 5 hijos, de los cuales 2 han fallecido, Carlos Rafael Carvajal, Arlene Carvajal, Sol Airlet Carvajal, Héctor José Carvajal, y Alexis Rafael Carvajal, de su descendencia tuvo un total de 8 nietos.

    “La clave para que una pareja conviva en armonía es la comprensión, siempre existió la comunicación entre los dos, pero en lo posible evitaban discutir o pelear, nunca lo permitieron en su casa, porque no hay nada más bonito que en un hogar reine la paz”.[3]

 Sus amistades

          Entre amistades como Carlina Bello, María Teresa Manzano, Emilia Arráez, Rosa Albornoz, su comadre Marta, Luisa Natera, etc. ha compartido sus atardeceres. Carlina en particular es parte de la familia, aunque no es directamente de ella, si es cuñada porque es hermana del papá de sus hijos, y su esposo Carlos Ramon es abuelo de sus hijos; recuerda a la Sra. Petra Méndez, vecina de toda la vida y gran amiga quien siempre le tuvo mucho afecto, era una mujer trabajadora vendía terminales en la esquina de la Campo Elías, también unos sabrosos bollitos y hallaquitas envueltas en hojas de maíz con un olor fresquito al chicharon aliñado… así entre un trabajo y otro con esfuerzo, crio a sus hijos honradamente.

 MAESTRA DE VOCACIÓN

         También lleva en su experiencia de vida más que un oficio, una gran vocación que desempeño con la más grande motivación, era maestra empírica para la época, la cual ejercía en los espacios cálidos de su humilde hogar ubicado en la Calle Campo Elías de El Consejo C/67-1, siempre la escuela estuvo allí. Por sus manos fueron muchos los que se formaron y hoy día son profesionales, sus recuerdos aun intactos se reflejan no solo en la enseñanza de las primeras letras, si no en el valor del respeto y la hermandad, en “la preparación para la vida”, expresa que los primeros pasos en la educación son decisivos porque marcan, pueden dejar “huellas o una cicatriz”.

“Yo no fui formada con un título, pero si pude encaminar a muchos para que lo lograran”….[4]

     Con gran admiración expresa que la lleva en la sangre, toda la vida le gusto enseñar a los niños, no fue maestra profesional de dar clase en la escuela, pero siempre atendía a los niños en su casa, le pagaban un bolívar por cada niño; sin embargo, lo hacía más por amor que por dinero.

     Un sabio consejo que nos brinda su grandísima experiencia en el hacer del docente, es que "el maestro debe estudiar la calidad de vida que el niño lleva, si el niño es querido o maltratado. Si es maltratado el docente debe brindarle amor, eso es lo principal amor, no regalos si no afecto, un abrazo que es lo que realmente vale y más que cualquier otra cosa…"

     Para esta dedicada maestra no fue difícil impartir sus clases, pues ya tenía las ganas y motivación dentro, bastaba tan solo ver el ánimo de los niños que acudían a ella con la necesidad de aprender y de ser atendidos; era un placer poder inculcarles primeramente amor y luego el conocimiento que necesitaran.

Elva Carvajal de Sánchez


 La vida de esta gran mujer, destacada consejeña ha transcurrido en hacer el bien a sus semejantes, Elva siempre bendecida será nuestra maestra de corazón gigante y bondadoso

 Este trabajo fue realizado en bases a testimonios orales de: Elva Carvajal de Sánchez, Sol Airlet Carvajal y  Francisca Méndez

 

 

 

 

 

 

 



[1]     Mujer sencilla y virtuosa dedicada con gran vocación la mayor parte de su vida a la docencia. Estudio en caracas en la UCV logrando graduarse como Lic. en filosofía y letras, trabajo 4 años en la capital logrando tener un importante cargo; sin embargo, decidió venirse a El consejo y en vez de trabajar en el pueblo, se adentró en el campo de este lugar.

     Más que un trabajo su dedicación al ejercer lo que adoraba hacer, enseñar y brindar afecto a los niños, fue lo que la motivaba día tras día, los galpones donde se torcían y secaban los tabacos, fueron el punto de encuentro para recibir cada mañana a “todos sus muchachos”, recibían sus lecciones sentados en troncos de palo y los más pudientes en sus pequeñas sillas que llevaban de sus casas.

     Esta gran maestra de corazón gigante, dedico parte de su labor a crear escuelas en los sitios rurales del pueblo, como Quebrada Seca, El Conde, Sabaneta etc. La última lleva en honor su nombre. Gracias a su influencia y contactos conocidos durante los años laborados en la capital, siendo entonces presidente de la república Eleazar López Contreras, logro materializar esta meta.

     Hoy en el pueblo existen calles en su nombre. Al pasar de los años misia socorro padecía de diabetes y aun yacía en cama, no dejaba de ser alegre y chistosa, rodeada de niños siempre hubo tiempo para el buen humor, y para atenderlos con la más grande disposición; les colocaba sus lecciones de lectura y otras cosas siempre motivando al estudio fundamentado en el respeto y el amor, poco después se duerme en la paz del señor.

[2] Se desempeñó toda la vida como chofer de autobús, mayormente la ruta de Caracas-Valencia y Ciudad Bolívar – Mérida, duraba hasta un mes que no lo veía, sin embargo, murió en su casa al lado de su familia. Al tiempo fue fiscal, así saco adelante su hogar.

[3] Reflexión de Elva  Sanchez de Carvajal

[4] IDEM


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